El juez Enrique Pedicone invirtió 27 minutos y 28 segundos de su existencia -y algunas lágrimas- para ratificar su denuncia contra el ministro de la Corte Suprema de Justicia local, Daniel Leiva. Lo hizo con términos severos; acusaciones graves; menciones a las máximas autoridades del Estado y una nueva estocada fundada en el ataque contra una “dama”.

Ansioso, alerta y con el teléfono tronando (“me llaman de medios de todo el país”, contó), el juez comenzaría la entrevista en LA GACETA Play con un discurso medido; la transitaría con breves reflexiones antes de contestar cada pregunta y la culminaría quebrado por la emoción que le produce -según dijo- exponer a su familia a una situación de sufrimiento.

“Él (por Leiva) dice que yo pretendía que me ayudase y que le hice innumerables llamadas a su teléfono. Yo le voy a responder con un desafío al doctor Leiva: este es mi teléfono (lo exhibe), Leiva tiene su teléfono y, siendo ministro de la Corte, puede mover los resortes para que la Justicia cruce los llamados telefónicos entre mi teléfono y el suyo. O miento yo. O miente Leiva”, empezó.


-¿Usted está mintiendo?

-Yo no estoy mintiendo. Lo que digo es que si Leiva acepta el desafío, y mueve esos resortes, va a salir que yo no lo llamé. La última vez que lo hablé fue el 28 de julio, que es el de la audiencia (en el caso sobre una denuncia contra el legislador Ricardo Bussi). Yo dejo sonar el teléfono con la llamada de Leiva y no atiendo hasta que preparo el dispositivo para grabarlo. Ahí lo llamo y es la única vez que lo hice. Después, todo lo que él diga va a estar desmentido por ese entrecruzamiento de llamadas, que es una cosa absolutamente normal. O miente Leiva o miento yo.


-¿Los audios existen? ¿Grabó las conversaciones?

-Otra vez. O miento o miente Leiva. Si miento, ante la gravedad de la denuncia penal contra el ministro, me tengo que ir de la judicatura. Es más, me tengo que ir de Tucumán. Ahora, si Leiva lo niega y yo tengo la prueba, el que está en problemas es Leiva. Yo le digo a usted que en este pendrive (exhibe el dispositivo) tengo las dos grabaciones. Están a disposición de la Justicia.


UNA PRUEBA. Pedicone mostró en pendrive con la grabación.

-¿No las pidió aún?

-No me las solicitaron. Pero hay un problema añadido. Este proceso judicial, a partir de mi denuncia del 1 de septiembre, debería ser tratada con el nuevo Código Procesal Penal, de manera pública, abierta y oral. Si se aplicara este procedimiento, rápidamente se condenaría a Pedicone porque mintió o se condenaría a Leiva porque mintió. Pero esto empezó mal porque estoy viendo que el Ministerio Público Fiscal está amañando, torciendo la interpretación del artículo 406 del nuevo Código, que dice que serán tramitadas con él todas las denuncias formuladas a partir del 1 de septiembre, que es su entrada en vigencia. De modo que la interpretación torcida que están haciendo es que esto tiene que ver con la fecha del acta del 28 de julio, en ocasión de la audiencia. Está mal. Este no es el “caso Bussi”, este es el “caso Pedicone”.


-¿Usted ve una interpretación errónea o dirigida a que se está haciendo de su denuncia, y cómo se tratará?

-Si me pregunta subjetivamente, voy a decirle que no hay una sola causa de corrupción en Tucumán que haya llegado a buen puerto. De modo que si con esta interpretación lo que (el ministro público fiscal subrogante Daniel) Marranzino está haciendo es volver al viejo sistema, volver a un sistema que es secreto, que es escrito y que solo los fiscales lo manejan, ni los periodistas ni la sociedad van a saber lo que pasa. Aprovecho para decirle a Marranzino: “apliquen la ley”. Ese artículo del nuevo Código dice expresamente que las nuevas causas se sustanciarán con la denuncia a partir de su entrada en vigencia.


-¿Por qué este mes presentó la denuncia y no el 28 de julio?

-No es el 1 de este mes, es cuando perdía la competencia en el caso “Bussi” porque, si esto detonaba en medio de la audiencia (por la causa en cuestión), desnaturalizaba ese proceso con el perjuicio a una persona que dice que fue abusada sexualmente. Era un tema muy complicado que ahora ya no está en manos de este juez. Esta nueva ley me quitó la competencia y por ello esperé este tiempo.


-Llama la atención que haya decidido grabar a Leiva de manera premeditada. ¿Por qué lo hizo?

-Este es el tercer peldaño en el que yo puedo estar precavido y prevalerme para preservar la prueba que ahora pongo en conocimiento de la Justicia. El primer peldaño se da en la causa de José Roberto Toledo, ex funcionario de Ramón Ortega. Leiva específica y textualmente trató de influir porque, según él, lo mandaba el poder político a pintarle los dedos al doctor Toledo. Yo sobreseí a Toledo. No contento con esto, Leiva trata de anular mi sentencia y ahora hay otros jueces siendo presionados para que perjudiquen a Toledo. El segundo hecho es en el caso Javier Noguera, intendente de Tafí Viejo. Venía a la Cámara de Apelaciones que integraba con una declaración de inocencia por sobreseimiento. El doctor Leiva quería que yo ratificara eso, pero hice lo contrario porque entendía que el tiempo de la investigación era demasiado breve y que ni siquiera estaba fundamentado. Por eso para la tercera vez, que es el caso de Bussi, estaba prevenido y tomé todas las precauciones.


-Con lo que usted está planteando pondría en evidencia una connivencia entre un ministro de la Corte con las máximas autoridades del poder político provincial…

-Lo dice bien. Es así. Leiva dice que habla por boca de Osvaldo, hasta que corrobora que es Jaldo. Luego dice “Juan también me habló”, y me acerca su celular e invita a que, si tengo dudas, lo llame, en referencia Manzur.


-¿Usted cree que Leiva lo habló por pedido de ellos?

-Sería el colmo. No tiene relevancia que yo lo crea o no. Sí considero que tendrían que ir al proceso judicial a desmentirlo. Es difícil de creer que el gobernador y el vice estén en una maniobra como esta. Hay un proceso judicial al que deberán ir el gobernador y el vicegobernador.


-Usted está apuntando contra un Poder Judicial que integra...

-Con parte de ese Poder Judicial. Hay distinguidos colegas, que son la gran mayoría, que son dignos y comprometidos. Pero hay otro sector que está copando y poniendo el norte contra el gran dilema que tenemos hoy: u optamos por la República, por la independencia, por la institucionalidad y la Constitución, o confundimos que el Poder Ejecutivo y el Legislativo tienen un integrante dentro de la Corte y baja allí las directivas políticas. Esto debe ser aclarado por el bien de Tucumán, por el bien de la República, y por el gobernador y el vice, que deben salir airosos.


-Leiva es ex fiscal de Estado del Gobierno…

-Si, lo pusieron ellos y se tendrán que hacer cargo de a quienes ponen en la Justicia. Yo quiero mucho a mi vecino, pero no lo voy a poner a manejar un avión Boeing 747.


-¿Quiere seguir en el Poder Judicial de Tucumán?

-Por supuesto. ¿Por qué me lo pregunta?


-¿Por qué en medio de este escándalo sigue confiando en la Justicia?

-Ayer tuvieron un programa (NdR: el juez se refiere al programa periodístico de LA GACETA “Panorama Tucumano, que se emite los miércoles a las 21.30 por nuestra web y por Canal 11 de CCC) donde el periodista Federico van Mameren decía que yo era el eslabón más débil en esta causa. Y es verdad porque sé que tengo altísimas probabilidades de que no me vaya bien en este sistema amañado y la prueba está en que Marranzino viola el nuevo Código para aplicar el viejo. De modo que si yo me voy de la Justicia es porque amañaron el proceso y posiblemente terminaré con un Jurado de Enjuiciamiento en mi contra.


-Usted tuvo una amplia trayectoria en la política, y se menciona que estaría trabajando con la oposición o que tendría aspiraciones políticas, y que eso lo llevó a plantear la denuncia contra Leiva...

-Algunos hablan de que me quiero convertir en el nuevo Esteban Jerez (ex fiscal Anticorrupción). La historia marca que somos la contracara. Mientras fui intendente de mi pueblo (Monteros); mientras fui legislador; mientras fui vicepresidente de la Legislatura reelegido cuatro veces; mientras integré el directorio la Caja Popular; mientras fui autoridad del PJ varias veces y mientras ejercí varios cargos más, no hice otra cosa. Luego dejé la política, abracé la docencia y gané dos cargos: profesor adjunto de Procesal Penal y de Derecho Romano. También gané mi cargo por concurso en la Justicia. Como verá, mientras Jerez entró al Poder Judicial y saltó a la política, yo hice el camino inverso. Si alguien me quiere perjudicar tiene que decir ese discurso.


-¿Entonces no lo vamos a ver de candidato por ningún partido?

-No. Le digo que espero seguir de juez en la provincia de Tucumán. Especifico esto porque si la Legislatura me saca del cargo porque soy el eslabón más débil, quiere decir que debo buscar otros horizontes y rendir en otra provincia o a nivel federal. Créame que tengo un muy buen nivel para competir. Mi familia lo sabe muy bien.

En este tramo de la entrevista el juez cambia de semblante y sus ojos, enrojecidos, se embeben con algunas lágrimas. Luego, Pedicone traga saliva, se recompone y continúa:

-Hablé con ellos antes de hacer la denuncia y les expliqué claramente las consecuencias que podía enfrentar si esto no salía bien.


-Está emocionado, ¿tiene miedo?

-No es mi familia lo que me pone así. Aquí está en juego la República, los hijos de usted, del que va pasando por la calle. Esto es gravísimo. Que se apriete a un vocal de la Cámara y que se arme una causa contra un legislador es gravísimo. Es de una gravedad inusitada. Por supuesto que esto a mí me incomoda, pero le quiero decir que no tengo miedo. No le tengo miedo. Pero sé las consecuencias que me pueden traer y por supuesto por detrás tengo una familia que sufre. Leiva trata de asustarme. A mí me daría vergüenza ampararme en una “dama” como hace Leiva. Se ampara en una dama que es la Corte Suprema de Justicia. La dama de la Justicia no se toca y no se usa. (Producción periodística: Federico van Mameren, Álvaro Aurane e Irene Benito)